Se dice que menos de un 1% de los casos de cáncer de mama son diagnosticados en hombres, pero en el caso de la familia inglesa de los Cooper ese porcentaje parece un mal chiste, ya que tres de sus integrantes masculinos han sido víctimas de la enfermedad en los últimos 13 años.
De acuerdo a la BBC, uno de cada 100,000 hombres recibe un diagnóstico de cáncer en el Reino Unido, lo que hace aún más extraño el caso de los Cooper.
“Parte de mí no se sorprendió. Y la otra pensó… ¡Wow, tengo cáncer de mama!”, compartió Giles Cooper sobre el momento en que recibió la noticia de que padecía esa enfermedad, que se había cobrado la vida de su padre y su tío.
El padre falleció en 2004 y cuatro años después lo hizo el tío por la misma causa, razón por la que el diagnóstico que recibió Giles hace dos años no lo asombró completamente.
Giles, quien también participa en una investigación del Institute of Cancer Research en Londres, por ahora se encuentra en medio de su proceso de recuperación tras una doble mastectomía.
“Espero poder ofrecerles algo que los ayude en la investigación, quizás pueda conducir a algo”, agregó el inglés, quien al compartir el particular historial de su familia espera poder ayudar en los trabajos de concienciación sobre el cáncer de mama, particularmente entre los hombres.
Las células cancerígenas en estos casos se desarrollan en el tejido mamario que los hombres tienen detrás de sus pezones, en donde se generan bultos que no presentan ningún dolor. Generalmente, la enfermedad suele presentarse en adultos mayores que sufren de obesidad y tienen un historial de este padecimiento en su familia.