Fuerte, auténtica y que no teme expresarse a través de la ropa. Así es la mujer que Desigual ha retratado en su colección otoño-invierno 2017 presentada durante la Semana de la moda de Nueva York. Fieles a su ADN de mezcla de texturas y colores, la marca española se ha inspirado en la cultura underground de los años 60, 70 y 80 y ha hecho su reinterpretación para el siglo XXI.
La colección se divide en tres estilos diferentes: Ready to dance, en el que se mezclan las prendas de aire deportivo con zapatos estilo brogue y pantalones de tiro alto; Upper Wave, donde destaca la estética punk con accesorios con tachuelas, cuadros escoceses, cuero y estampados animales en piezas rasgadas, con efecto usado que combinan lo masculino y femenino. Por último, el California Team, donde vimos colores vivos, estampados geométricos y piezas más románticas y camperas.
Con una notable variedad de modelos, con todo tipo de tonos de piel y textura de cabello, Desigual ha rendido homenaje a mujeres de ecosistemas singulares, que aún dentro de una sociedad estricta eligieron crear sus propias reglas y celebrar sus identidades.
Para acompañar el carácter independiente de la ropa, la maquilladora principal Maud Laceppe, de MAC Cosmetics, apostó por destacar la mirada de las modelos con una original raya gruesa roja en el párpado, que realizó con un delineador en crema. “La inspiración es una mujer pionera y avant garde”.
Para el cabello, Laurent Philippon, de Bumble & Bumble, decidió potenciar la textura natural de las modelos, una tendencia que no va a pasar de moda. “Es una chica cool de hoy en día, que se preocupa de su estilo pero sin esfuerzo. No queríamos que el pelo se viera hecho”. Para conseguir el look, la clave fue utilizar un espray texturizador con fibras.
En cuanto a las uñas, Holly Falcone, de Zoya, creó un look muy impactante combinando dos esmaltes en gris y negro. “La clave es que el cepillo esté un poco seco y hacer fuerza para que deje marca”. Una técnica que le dio un aspecto roquero y descuidado a la manicura.