El oscuro pasado de Casey Affleck, ganador del Oscar a Mejor actor

La edición número 89 de los Oscar parece haber dejado más polémicas de lo usual. No solo causó controversia el error durante la premiación a Mejor película, ahora también han revivido escabrosos detalles del pasado del Casey Affleck, ganador a Mejor actor y quien en el 2010 enfrentó dos demandas por acoso sexual.

Según los críticos del actor, solo su nominación puede ser considerada como un insulto para la industria cinematográfica y sus intentos de acabar con el sexismo existente en Hollywood. Además, el Oscar que ganó podría considerarse como un visto bueno a la denigración que algunas mujeres de la industria han tenido que vivir en su intento de tener una carrera en el séptimo arte.

Según lo compartió la revista Time en su sitio en línea, dos mujeres que trabajaron con el hermano menor de Ben Affleck, en la cinta I’m Still Here, lo demandaron por acoso durante la producción del filme.

Una de ellas aseguró que Affleck se habría metido en su cama sin previo consentimiento. La segunda mujer reveló que la estrella de Manchester by the Sea la obligó violentamente a quedarse en su habitación de hotel.

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No solo eso, según los documentos legales del caso, las demandantes también aseguraron que el ganador del Oscar y Joaquin Phoenix, protagonista de la cinta, se habrían encerrado en el cuarto de mujeres junto a otras dos integrantes del equipo para tener relaciones sexuales con ellas.

Las dos demandas que enfrentaba la estrella escalaban a una cifra de casi $4.3 millones. El pleito legal se solucionó fuera de las cortes luego de que las partes involucradas llegaran a un acuerdo monetario que no fue revelado al público.

Las críticas contra el actor se han hecho más intensas desde que se conociera su nominación para los Golden Globes y los Premios Oscar. New York Magazine y Rolling Stone dedicaron piezas sobre la polémica, acusando a la Academia de hipocresía por promover igualdad y diversidad pero al mismo tiempo premiar a una persona como Affleck.

Otro de los argumentos agrega que al darle más poder, con nominaciones y grandes distinciones, a un hombre que ha tenido tales acusaciones en su contra tan solo ayuda a que el sexismo se acentué aún más en Hollywood.

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