Más de una docena de integrantes de la temible pandilla M-13 fueron arrestados e instruidos de cargos formalmente este juez por autoridades de Long Island en Nueva York quienes ahora los acusan de la muerte de al menos 7 adolescentes.
La Mara Salvatrucha (como también se le conoce a la agrupación de pandilleros) enfrenta cargos de intento de asesinato, asalto, obstrucción de la justicia e incendio intencional entre otros 41 puntos mencionados en la orden sellada por la oficina del Fiscal de distrito del condado de Suffolk en el poblado de Central Islip, al Este de la isla.
Las muertes sucedieron desde hace aproximadamente tres años cuando jovencitos de la zona de Brentwood —que tiene una abundante población de origen hispano— comenzaron a desaparecer en distintas circunstancias, causando terror en el pueblo.
Uno de ellos, Nickolas Donnelly, de 14 años, desapareció al salir a correr una tarde. Varios de ellos pertenecían en la escuela secundaria local y sus cuerpos, descubiertos uno a uno en la zona, mostraban golpes, cuchilladas, quemaduras y otras brutales formas de asalto.
Uno de los casos más sonados fue el de las jovencitas Nisa Mickes, de 15 años, y Kayla Cuevas, de 16, que murieron a palos y por cortaduras propinadas con machete en septiembre de 2016. El ataque, se dijo en los papeles oficiales, ocurrió tras un enfrentamiento de Kayla con dichos pandilleros en las redes sociales.