María Emilia Quesada Blanco, una cubana de 116 años, está esperando que el Gerontology Research Group le dé luz verde a su candidatura a la lista de las ancianas más longevas del mundo.
Este centro se dedica a verificar qué personas son supercentenarias, es decir que han cumplido 110 años. En caso de confirmar la de Quesada Blanco, quedaría en el cuarto lugar de esta particular lista.
Los primeros lugares están ocupados por Emma Morano, nacida en Italia en noviembre de 1899 y quien con 118 años encabeza el grupo. La siguen Violet Brown, una jamaiquina que nació en marzo de 1900, y la japonesa Nabi Tajima, nacida en agosto de 1900. Ambas camino de cumplir los 117 años, ocupan el segundo y tercer lugar respectivamente.
Quesada Blancó nació en la ciudad de Cienfuegos, en el centro de Cuba, el 5 de enero de 1901, por lo que le correspondería el cuarto lugar con sus 116 añitos.
De acuerdo al diario local 5 de Septiembre, es la única sobreviviente de una familia de 16 hermanos. Aunque no se casó ni tuvo hijos, asegura que tiene numerosos hijos y nietos postizos.
Al parecer su fe ha sido un buen antídoto para que pase el siglo de vida, pues esta católica devota acude a la iglesia por lo menos dos veces a la semana, a pesar de estar en una silla de ruedas.
“Rezo mucho por todos. Por la comunidad, mis vecinos, amigos, gente de afuera y de adentro, incluso por quienes no conozco. Pido que no haya más guerra, sino paz. Rezo por los jóvenes. Les recomiendo escuchen al papa Francisco, para el bien del mundo, y perdonen a los que ofenden”, comentó al rotativo.
Pensar en los demás también podría ser una buena clave para vivir más tiempo, pues resaltó que ha ayudado a cientos de enfermos, mujeres solas, niños desamparados y personas que han necesitado su ayuda.
“A algunos los atendí en la casa, sin cobrarles un centavo, gratuitamente. A los asilos iba y les llevaba a los viejitos dulces, caramelos, cake (tarta) y racimos de uvas en la Navidad”, explicó.
¿Será la solidaridad la fórmula para la longevidad?