Amy Krouse Rosenthal ha dedicado su vida a escribir maravillosas historias infantiles. Pero, sin duda, la más emotiva y difícil de todas la acaba de escribir esta semana bajo el título de Deberías casarte con mi esposo. El cáncer terminal de ovarios que padece le ha empujado a realizar este artículo con el fin de presentar a su marido a su futura mujer.
Sabe que sus días están contados y quiere que su esposo encuentre pronto a otra alma gemela con quien compartir su vida. “He estado casada con el hombre más maravilloso durante 26 años. Planeaba que fueran al menos 26 años más”, dice en este escrito publicado por The New York Times.
La escritora cuenta cómo su visita a urgencias pensando que sus dolores eran una simple apendicitis acabó en un drama. El cáncer ha cambiado por completo sus planes de vida y no quiere que su marido se quede sólo ni se sienta desgraciado.
A lo largo de su escrito Amy enumera las características de su pareja con un amor infinito. “Si nuestro hogar hablara, agregaría que Jason es asombrosamente habilidoso”, explica y sigue. “Si buscas a un acompañante de viajes de ensueño y con un espíritu entusiasta, Jason es ideal”.
Amante de la música y la pintura, Jason es, sobre todo, amoroso y detallista. “Ese es el tipo de hombre que es Jason: llegó al ultrasonido de nuestro primer embarazo con flores. Es el tipo de hombre que, ya que siempre se despierta temprano, me sorprende los domingos en la mañana al hacer caritas felices con algo que se encuentre cerca de la cafetera: una cuchara, una taza, un plátano”.
Amy se siente afortunada de haber estado con él casi tres décadas y compartir tres maravillosos hijos. Pero su libro de vida llega a su fin y desea con toda su alma que su marido siga escribiendo muchas páginas.
Esta emotiva nota fue escrita el día de San Valentín con la ilusión de recibir el mejor regalo de todos. “Que la persona adecuada lea esto, conozca a Jason y otra nueva historia de amor se abra paso”.
Su sueño está de camino pues este impresionte artículo se ha extendido por las redes y ya son millones de personas las que lo han leído. Ojalá el sueño de Amy se haga realidad.