Momentos de tensión y drama se vivieron en una corte de Miami donde este miércoles la cantante mexicana Paulina Rubio y su exmarido, el empresario española Nicolás Vallejo-Nágera, mejor conocido como Colate, se enfrentaron nuevamente por temas legales que rodean a la custodia de su hijo en común: Andrea Nicolás.
El encuentro cara a cara —que incluyó momentos en los que la Chica Dorada enjugó lágrimas— se dedicó a ventilar las acusaciones de Colate de que Paulina ha violado el acuerdo al que habían llegado sobre el menor, tras su divorcio y una dura batalla legal.
“Me he gastado ya muchísimo dinero en esto”, dijo el indignado padre al programa Primer impacto (Univisión). “Esto al final es un negocio, aquí “hay muy poca gente que mire por los intereses del niño”, ripostó afuera del tribunal.
Según se explicó, la nueva querella se desprende de una viaje que Colate pensaba hacer con el niño a República Dominicana para reunirse con familiares, pero que no se pudo realizar por porque —según Colate y representantes— Paulina no llegó a tiempo para entregarle el niño.
Los abogados de la cantante contratacaron asegurando que el culpable es Colate, pues aparentemente él le retuvo el pasaporte al niño —que vive en Miami, FL, con su madre— y que por eso ella no pudo viajar con él.
“Han sido turbulentos los primeros años porque donde fuego hubo, cenizas quedan, pero también el tiempo es buen consejero para aprender, para crecer”, dijo La Chica Dorada sobre la relación con su ex a People en Español, en cuya portada de febrero aparece.
Entre dimes y diretes, la jueza encargada del caso optó por no sancionar a ninguna de las partes, pero sí emitió una recomendación para que ambos busquen consejería para padres.